En 1637 se hicieron en China más de 50 grabados renacentistas con imágenes de la vida de Jesús, reproduciendo con notable precisión una selección de grabados, en cobre realizados en 1593 en Amberes por los hermanos Wierix, según el programa iconográfico diseñado con anterioridad por el jesuita español Jerónimo Nadal. El promotor de esta empresa fue Giulio Aleni, el jesuita más sobresaliente de las misiones de Fujian en el siglo XVII, el cual editó las imágenes de Nadal con el título "Explicaciones de las Escrituras con imágenes de la Encarnación del Señor del Cielo". Aleni no sólo ofreció una vida ilustrada de Jesucristo siguiendo el espíritu contrarreformista, o mostró nuevas técnicas artísticas a los artífices chinos como la perspectiva o el claroscuro, sino que además presentó a China una rica iconografía secular del mundo europeo. Finalmente este artículo informa de cómo el magnífico mapa de Jerusalén incluido al principio del libro de Aleni viene directamente de otro hecho por Adricomio.